Inventando a Anna es una serie protagonizada por Julia Garner y Anna Chlumsky
Cómo no vi antes esta miniserie estrenada en Netflix el mes de febrero. Protagonizada por Julia Garner como Anna Delvey y Anna Chlumsky como Vivian Kent. Se está poniendo de moda en esta plataforma las series y documentales de estafadores.
El personaje principal es una chica joven, en sus veinte años, que estafó a varias personas de la burguesía, de la nueva aristocracia, la socialité de Nueva York. Su objetivo era poner una galería de elite, donde sólo las personas más adineradas podían tener acceso. Con su gran conocimiento de moda, comida gourmet, vinos, arte, buenos modales y de la alta sociedad, logró colarse en ella. Aparentaba pertenecer a ellos.
Es increíble como los seres humanos para sobrevivir socialmente, inconscientemente fabricamos un juico de lo que sea, sin tener conocimiento previo. Algunas veces es sano, otras tantas es enfermizo. Cuando conocemos a una persona por primera vez, mentalmente elaboramos una historia para obtener datos y saber cómo lidiar, como involucrarnos o no involucrarnos con ella. Anna Delvey aprovechó esta característica humana, utilizó todo su conocimiento de las altas esferas para pertenecer a ellos. Todos creyeron en la ilusión, en la imagen que proyectaba Anna, no había lugar para dudas, claramente se apreciaba en todo su fulgor, que era una mujer rica de la aristocracia, pero en realidad era una estafadora nata.
Es curioso como ella también creía su farsa, síntoma interesante que tienen los mitómanos. Sin embargo, estaba tan enraizada su creencia, tenía una plena seguridad al momento de interactuar con sus víctimas, que pareciera dominaba su intuición, por lo tanto, aceptaban su personaje.
Es fascinante como puede alguien enamorarse de una delincuente. Porque a pesar de tener muchos desaciertos, también atesoraba demasiadas virtudes, como la templanza, la elocuencia, la perseverancia, la asertividad, no permitía doblegarse ante los demás, aparte de poseer una personalidad sumamente sexy y cautivadora. No obstante, todas estas virtudes coqueteaban con la esquizofrenia, con su gran ego, finalmente es una delincuente no un ejemplo a seguir. Eso no significa que no rescate lo impactante que son sus habilidades sociales, su forma de negociar, su capacidad de convencimiento, su capacidad de envolver a las personas en un confort de confianza. Realmente deslumbrante, te invito a ver está miniserie que desde mi perspectiva tiene varios puntos que te harán reflexionar tu propia vida, no es una serie más de comedia romántica.
