Todos los niños de mi generación conocíamos a  Michael Jordan, queríamos jugar como él, hacer clavadas como él. Queríamos sus tenis, una gorra con su imagen volando con el balón en una mano.
Sabíamos que era el mejor jugador del mundo; esa es la imagen que tenía de él cuando era niño, la única que
tenía, hasta que empecé a ver The Last Dance.

The Last Dance una serie original de Netflix en colaboración con ESPN, nos muestra el precio que conlleva el destacar y ser famoso. Una miniserie documental de diez capítulos de cuarenta minutos aproximadamente. Dirigida por Jason Hehir y lanzada el 19 de abril, libera 2 episodios semanalmente. El último capitulo llegara a nuestras pantallas el próximo 19 de mayo.

La narración del documental maneja dos líneas temporales, la historia de Michael Jordan y la de
los Bulls de Chicago. Nos muestra al basquetbolista, su familia, entorno y evolución, desde sus años como jugador colegial hasta su llegada al equipo de Chicago. Todo el recorrido durante siete años hasta conseguir su primer campeonato.

Muestra imágenes de juegos importantes, así como entrevistas con los compañeros de equipo y rivales de Michael Jordan. Esto la vuelve más interesante, presentándonos declaraciones del pasado y opiniones actuales sobre dichas entrevistas. La serie aborda los problemas del jugador dentro y fuera de la cancha.

The Last Dance nos muestra que ser Michael Jordan no es tan fácil como parece; se trata de ser competitivo hasta un punto desagradable. Ser exigente con tus compañeros de equipo, odiar la derrota y hacer lo necesario para ganar.

Las victorias, las tragedias sus aciertos y errores; su paso por el dreamteam, la creación de los
tenis que llevan su nombre. Las razones de su retiró después de conseguir el
tricampeonato . Su paso por el béisbol en las ligas menores y su posterior regreso a la duela que le valdría tres
anillos más de campeón.

Por supuesto hay salseo, los medios de comunicación adorándolo , para después juzgarlo hasta la náusea al momento de errar. Altamente recomendable; la edición, el ritmo y la duración de los capítulos la hacen entretenida. Te dejan siempre con ganas de más. Ya sea que te guste el deporte o no ,nada te impedirá disfrutarla, así que denle una oportunidad. Puedes verla de un tirón o quizas un capítulo diario para estar listo para la próxima semana y ver el capítulo final.