Al desvestirse quedan en ropa de trabajo, ellas son las mujeres públicas, aquellas a quienes el mote de el oficio más antiguo del mundo les viene bien, así es como haremos un recuento por las prostitutas más fascinantes del séptimo arte.

 

Bree es el nombre de la prostituta a la que Jane Fonda dio vida en Klute, Mi Pasado Me Condena. Este rol le dio su primer Oscar como mejor actriz y los matices nos hablan de una mujer de valores más sólidos de los que se podrían presuponer,  es acosada por un asesino maníaco mientras vive una irregular historia de amor, plagada de encuentros y desencuentros, ya que en Nueva York, un hombre ha desaparecido sin dejar rastro. Klute, un policía íntimo amigo suyo, encuentra una pista en las cartas que aquél le escribía a una prostituta llamada Bree (Jane Fonda). Va a verla para interrogarla y surge entre ellos una apasionada relación amorosa. Mientras Klute prosigue sus investigaciones en los bajos fondos, empiezan a aparecer prostitutas asesinadas; entonces le asalta la sospecha de que Bree pueda ser la próxima víctima.

Elizabeth Shue fue nominada al Óscar como mejor actriz por encarnar a Sera, en Adiós A Las Vegas. En ella personifica a una cortesana, quien conecta emocionalmente con un cliente alcohólico, interpretado por Nicolas Cage, que acude a las Vegas, para «matarse bebiendo», como el mismo confiesa a Sera. La película profundiza en la aceptación mutua de ambos personajes, que viven una historia de amor en condiciones extremas, en la sensibilidad humana, en la necesidad de afecto de ella y en la vida inmunda de ambos en la que la dignidad se derrumba a cada paso. Será es capaz de dar su amor incondicional por un hombre que  la trata con respeto, pero es alcohólico, impotente y pretende la propia y total autodestrucción; la extrema necesidad de afecto de la prostituta que acude a un psicólogo regularmente para tratar de razonar su visicitudes diarias y desahogarse de sus calamidades cotidianas.

Kim Bassinger obtuvo un Oscar como actriz de reparto por dar vida a Lyn Bracken en Los Ángeles Al Desnudo. Una prostituta de lujo que trabaja para Flor de Lys, una marca especializada en ofrecer a su exclusiva clientela a chicas operadas para parecer estrellas de Hollywood. La película está ambientada en los años cincuenta . Con un impactante parecido a la actriz clásica Veronica Lake, el personaje de Basinger termina de prostituta en Los Ángeles, tras intentar abrirse paso en el mundo del cine. En esta película, en la que nada es lo que parece, confluyen varias tramas intrincadas en las que se mezclan crímenes, traición, policías corruptos, ambición, amor y heroicidad.

Postulada al Oscar como mejor actriz, Sharon Stone brilló como nunca en Casino. Su papel es Ginger una «buscavidas» de Las Vegas, que se gana la vida prostituyéndose en el casino y «sisando» a hombres a los que da suerte e el juego. Es una Mujer bellísima, intuitiva, con carácter, astuta, y que sabe tratar a la gente. Ginger, despliega un aura de fascinación en todos los que la conocen y en Sam Rothstein (Robert De Niro), el mejor corredor de apuestas de Las Vegas y director del casino al servicio de la mafia. La inestabilidad emocional de Ginger, su adicción a las pastillas, a la cocaína y al alcohol, su promiscuidad, y sus devaneos sexuales, hacen tambalear las vidas de los tres protagonistas, en un triangulo, que completa Joe Pesci, interpretando a Nicky Santoro, un gánster amigo de la infancia de Sam.

Sofisticada, elegante, curiosa y aburrida de su vida cotidiana y acaudalada es como Catherine Deneuve se presentó en Bella De Día, en ella da vida a Sévérine, una joven casada con un atractivo cirujano, ella descubre la existencia de la prostitución diurna. Impulsada por la curiosidad, ingresa en la casa de citas de Anaïs y termina acostumbrándose a llevar una doble vida. La aparición de Marcel, un delincuente que se enamora de ella, complicará la situación de la protagonista, en la que el sadismo y escenas inquietantes son partes en esta obra de Buñuel.

Nominada al Oscar como mejor actriz Julia Roberts despuntó, cobró caro su sueldo en la vida real y de alguna manera dulcificó lo arduo del oficio gracias al empuje que tuvo con Mujer bonita. En esta cinta ella da vida a  Vivian, una meretriz, quien callejeando por Sunsent Boulevard, se encuentra con el apuesto conductor de un deportivo, el ejecutivo Edward Lewis. Atraído por el físico de Vivian , por su desamparo y cierta inocencia, contrata sus servicios de compañía por una semana completa. Pero enamorarse no formaba parte del contrato. La convivencia pondrá a dos mundos y a dos clases sociales tan opuestas en permanente colisión en la que ambos se rescatarán mutuamente.