El carácter de George Harrison le valió el apodo de el beatle silencioso o el beatle callado, pero nadie sabía que detrás se hallaba un genio de la composición
George Harrison nació un 25 de febrero de 1943, en el número 12 de Arnold Grove, Wavertree, siendo el menor de 4 hijos.
Su padre, Harold, era mayordomo de barco en la empresa White Star Line y en 1936 pasaría a trabajar como chofer de autobús. En cuanto a su madre, Louise, era de origen irlandés y trabajaba como ama de casa. Harrison mencionó haber tenido una infancia feliz, aunque bastante humilde.
Desde pequeño Harrison se caracterizó por su melomanía, escuchando todo tipo de géneros en la radio. A los 13 años adquiriría su primera guitarra de manos de un amigo, instrumento que le costó poco más de 3 libras. Por esas mismas épocas, Harrison conocería a Paul McCartney con quien compartía el trayecto diario en autobús. McCartney lo presentaría con Lennon, con quien Paul tocaba en la agrupación conocida como The Quarrymen.
La llegada del éxito
Ya convertidos en los Beatles, se habían presentado en diversos clubes de Liverpool y Hamburgo y para 1962 comenzaría su historia de fama mundial cuando Brian Epstein los firmo con EMI y grabaron Love Me Do, con George Martin como productor. Fue en esa misma sesión cuando Pete Best fue expulsado de la agrupación, siendo sustituido por Ringo Starr, quien más tarde, se convertiría en uno de los mejores amigos de Harrison.
En pocos meses la banda alzaría el vuelo y en 1964 con la llegada de la película A hard days night comenzaría la beatlemanía a nivel mundial.
La primera composición de Harrison que apareció en un álbum fue Dont Bother Me y en 1968 publicó la banda sonora de la película Wonderwall Music. Así mismo, el año del 68 sería el año en que Harrison compondría While My Guitar Gently Weeps, una de las canciones más conocidas de la banda. En 1969 y para el Abbey Road aportaría 2 de las mejores canciones del álbum, Here Comes The Sun y Something.
Cabe resaltar que fue después de varios años de dedicación y esfuerzo que George Harrison consiguió el status de compositor que hasta ese momento era monopolizado por el duo de Lennon-McCartney. Tanto John como Paul elogiaron la canción y la consideraron una de las mejores que Harrison había escrito.
